En Qué Invertir con Inflación: ¡No es lo que piensas!

¿Qué pasa con las inversiones cuando hay inflación? Obviamente estamos hablando de inflación en dólares ya que normalmente es la moneda que uno ve a la hora de medir los retornos.

Exceptuando España que forma parte de la Comunidad Europea y tiene al Euro como moneda, en el resto de los países de habla hispana tenemos tasas de inflación normalmente más altas a la inflación del dólar.

A mediados de 2018 ya tenemos Argentina con más de 26%, México arriba del 4%, Colombia arriba del 3% y Chile y Perú por ahí con la inflación más baja cercana a un 2% y 1.5% respectivamente.

¿Qué hacer entonces desde una perspectiva de inversor inteligente para conservar el principal y lograr que no se erosione tu poder de compra?

[toc]

invertir con inflación
¿En qué activos invertir bajo contextos de inflación?
 

¿En qué invertir con inflación?

Como seguramente ya sabes, la inflación es el aumento generalizado en el nivel de precios. Una respuesta automática y sin mucho análisis a la pregunta ¿qué puede hacer el “Inversor Inteligente” para resguardarse de la inflación? daría como respuesta invertir el 100% del portafolio en acciones ya que tradicionalmente se piensa que las empresas pueden trasladar los efectos de la inflación.

Ahora, ¿tiene realmente sentido invertir el 100% del portafolio en acciones en contextos de inflación en dólares? Según Benjamin Graham y haciendo un análisis de la correlación y los precios de las acciones en las últimas décadas la respuesta sería un NO rotundo. Ahora lo vas a ver a continuación.

¿Qué pasa con las inversiones cuando hay inflación? Obviamente estamos hablando de inflación en dólares ya que normalmente es la moneda que uno ve a la hora de medir los retornos.Siendo las recomendaciones para el “Inversor Inteligente”, no importa cuáles sean las condiciones del mercado, BAJO TODAS LAS CONDICIONES siempre es recomendable divide la cartera en bonos y acciones.Nunca invertir el 100% en alguna de las dos clases de activos si pensamos en el largo plazo.

Si bien pareciera que la inflación debería ir aumentando levemente en Estados Unidos durante los últimos años se ha mantenido por debajo del 2%.

Invirtiendo en bonos

Naturalmente, en contextos inflacionarios los bonos normales tienen a ser una mala inversión ya que generalmente pagan sumas fijas en cada cupón. Veamos por qué.

Si tenemos un bono a 5 años que tiene una amortización del 100% del capital cuando madura y además paga un interés del 6% anual en forma de un cupón, como sería un escenario donde tenemos un 2% de inflación anual?
Tendríamos entones un pago de $ 6 al final de cada año que en realidad tendría una rentabilidad en términos reales del 4%.

Ahora, al final del período de 5 años cuando recuperes el total prestado, necesitarías aproximadamente $110 para comprar la misma canasta de bienes que al principio comprabas con $100.

Invirtiendo en acciones

Por otro lado, en el caso de las acciones, analizando los rendimientos históricos de acciones vs inflación en la bolsa de Estados Unidos, Graham concluye categóricamente que no hay relación entre ambos. Es decir una mayor inflación no significa mayores ganancias en las corporaciones o un aumento en el precio de sus acciones.

Si hay algo seguro y garantizado en el futuro es que los beneficios y el valor anual promedio de un portafolio de acciones no va a crecer en un porcentaje constante.

De hecho J. P Morgan, uno de los financistas más famosos de la historia y banquero principal de Estados Unidos a comienzo del siglo XX, tiene una frase famosa cuando le preguntaban sobre cual iba a ser el precio de las acciones: “Van a fluctuar” decía el famoso banquero y de esa forma evitaba responder al asedio de los periodistas con respecto a las perspectivas del mercado.

Invirtiendo en oro

Históricamente, una cobertura contra la inflación para los inversores ha sido el ORO.

Comprar y atesorar oro parece haber sido el único remedio contra el aumento generalizado de precios. Ahora, ¿es realmente una buena cobertura contra la inflación?

Al menos en Estados Unidos, desde 1935 ha sido ilegal para los ciudadanos la compra y el atesoramiento de oro. Según Graham con mucha suerte para ellos ya que en los 35 años transcurridos hasta 1972 el precio del oro pasó de $35 USD a $48 USD es decir que sólo aumentó un 35%.

No solo aumentó poco el precio, sino que tampoco recibió ningún interés y además seguramente el inversor tuvo que pagar el costo de atesoramiento del metal. Si bien hoy en día se posible invertir en oro a través de un ETF como el GLD 

Conclusión de Benjamin Graham

En conclusión los inversores hubieran ganado mucho más invirtiendo en una caja de ahorro en un banco que invirtiendo en oro durante esos 35 años. Para finalizar Graham termina afirmando que siempre debemos mantener bonos y acciones en un portafolio defensivo ya que no sabemos si Estados Unidos puede volver a tener épocas de alta inflación.

Inversión, inflación y gobierno

Ahora teniendo una visión un poco más actual, para los gobiernos que emiten mucha deuda en moneda local o en su propia moneda, tener inflación puede ayudar a licuar el peso de la deuda sobre el total de los ingresos de ese gobierno. Es por ello que el Tío Sam en Estados Unicos nunca va a querer tener cero inflación.

Por el contrario, en épocas donde hay deflación conviene siempre ser el que presta, es por ello que conviene tener bonos en el portafolio. Veamos un ejemplo.

Si tengo un bono a 5 años que paga un 6% de interés anual y amortiza el 100% del capital cuando madura al final de los períodos, si hay una deflación por ejemplo del 1% anual: cuando me devuelvan el 100% de lo prestado al final de los 5 años, con esos $100 USD voy a poder comprar un 5% más de bienes que al principio del período. Esto sin contar los intereses en forma de cupón que también fui cobrando.

Inflación y acciones

Ahora volviendo a la cuestión de la relación entre inflación y acciones, si tuviésemos un gráfico que compara el retorno anual de las acciones con la inflación anual veríamos lo siguiente:

1) Mientras una inflación moderada permite a las compañías pasar los costos incrementarles de sus materias primas a sus clientes
2) Niveles altos de inflación desatan fuerzas que hacen que los clientes restrinjan sus gastos deprimiendo a toda la economía.

La evidencia es clara, desde 1926 hasta el 2002 hubo 64 períodos de 5 años en los cuales 50 de esos 64, el rendimiento de las acciones le ganaron a la inflación.

Sin embargo en 14 de esos períodos no lo hicieron. Con lo cual tenemos un 22% de casos en donde comprar acciones o tener un portafolio compuesto de acciones no salvó a los inversores de tener rendimientos negativos.

 Nuevos vehículos para protegerse de la inflación

Actualmente tenemos, sin embargo, dos vehículos que no existían en la época de Benjamin Graham y que son los siguientes:

1) REITS (Real Estate Investment Trusts), se pronuncian “rits” y son compañías que son dueñas y además recolectan renta de propiedades residenciales y comerciales. En teoría en el largo plazo este tipo de vehículos debería dar cierta cobertura contra la inflación ya que podrían aumentar el importe de la renta a medida que aumenta la inflación, manteniendo de esta forma el rendimiento en poder de compra.
2) TIPS (Treasury Inflation Protected Securities), los TIPS son bonos del gobierno de Estados Unidos que fueron emitidos por primera vez en 1997 y cuyo valor aumenta automáticamente a medida que aumenta la inflación. De esta forma tenemos cobertura contra el aumento generalizado en el nivel de precios y además tenemos seguridad de principal debido a que los bonos están respaldados por Gobierno de los Estados Unidos con lo cual la probabilidad de un default es nula.
El único problema que podrían llegar a tener este tipo de bonos es que el IRS o la oficina de recolección de impuestos de Estados Unidos toma como ganancia posible de ser tasada impositivamente a los cambios en el valor del principal por más de que no se haya realizado la venta. Es por ello que los TIPS son generalmente vehículos recomendados para cuentas como el IRA, Keog, o el 401 (k).

Uno puede comprar TIPS directamente desde el gobierno de Estados Unidos o en fondos mutuales de bajo costo como el Vanguard Inflation Protected Securities o el Fidelity Inflation Protected Bond Fund. Invertir en este tipo de instrumentos es ideal para reemplazar la proporción que uno dejaría en efectivo dentro de un portafolio.