Ratios de Solvencia

Ratios de solvencia: cuáles son y cómo se calculan

Una de las mejores formas de entender cuál es la salud de una compañía o de una empresa es a través de sus indicadores económicos o ratios financieros. En particular los ratios de solvencia son de gran importancia ya que nos facilitan la comprensión de cómo una empresa se encuentra en relación a sus deudas.

Por ahora, para cada ratio varias preguntas vienen a la mente:

1. ¿Cómo se calcula?

2. ¿Qué pretende medir y por qué nos puede interesar?

3. ¿Cuál es la unidad de medida?

4. ¿Qué podría decirnos un valor alto o bajo? ¿Cómo pueden ser engañosos tales valores?

5. ¿Cómo podría mejorarse esta medida?

imágen de dinero y cheques
Los ratios de solvencia nos indican cuál es la posición de la empresa con respecto a la deuda contraída por la misma, tanto de largo como de corto plazo.

Los ratios financieros son muchos y pueden categorizarse de diferentes maneras, dependiendo del aspecto financiero que se desea conocer. Actualmente, una de los que tiene mayor relevancia al momento de implementar análisis y comparaciones sobre los distintos tipos de empresas son los denominados Ratios de Solvencia, cuyo cálculo ofrece resultados a corto plazo. De ellas hablaremos a continuación, pero antes te recomiendo que veas este video en donde se brinda una introducción a los ratios financieros. 

Video introductorio sobre ratios de liquidez.

Sin embargo, antes de entrar en un profuso análisis sobre este tipo de ratios, es importante destacar que, por lo general, los ratios de solvencia no suelen calcularse de la misma forma. Es decir, para comodidad de muchos, cada quien ha elegido una manera diferente de hacerlo. Dicha práctica influye también en el concepto mismo de estos indicadores, lo cual genera muchas confusiones.

Para evitar este tipo de problemas, lo recomendable es que al realizar los análisis cada persona se cerciore de anotar paso a paso cómo llevó a cabo su forma de calcular ratios. Asimismo, otro consejo que no puede dejarse de lado es que, en caso utilizar varias fuentes al mismo tiempo, como libros contables, es necesario revisar constantemente las comparaciones entre una y otra forma de proceder para los ratios económicos.

Bien, ahora sí conoceremos todo lo que hay que saber sobre las ratios de solvencia: cuáles son y cómo se calculan. Para ello puedes también comenzar con este video:

Ratios de solvencia.

Ratio de solvencia a corto plazo  

Tal como está implícito en su nombre, este tipo de ratios se utilizan para obtener resultados a corto plazo que, en sí mismos, permiten conocer la liquidez de una compañía cualquiera.

Ahora bien, estos índices suelen enfocarse solamente en los pasivos corrientes y activos corrientes de la empresa, ya que ésta, a su vez, los utiliza para la cancelación de sus distintas deudas sin ser afectada por los intereses.

Quienes más muestran interés en este tipo de índices suelen ser personas que son acreedores de una compañía, debido a que su estudio refleja el balance o la situación de la liquidez de una empresa. Esta es la razón por la cual los índices de solvencia a corto plazo también son llamados medidas de liquidez.

Ratio corriente

Este índice suele determinarse como activo corriente / pasivo corriente. Funciona para conocer cuál es la capacidad que tiene una empresa de cancelar todas sus deudas en periodo de corto plazo.

Con el paso de un año, cada una de las medidas de liquidez pasan a ser índices que señalan la liquidez de una empresa a corto plazo. Dichas medidas suelen considerarse en monedas de transacciones, como el caso del dólar.

Si no ocurren situaciones que sean completamente fuera de lo normal, lo común es recibir una proporción de al menos 1.

Si existe una relación  actual que sea menor a este valor, entonces esto puede traducirse como que cada resultado producto del capital de trabajo contiene un valor que es negativo para la compañía. Esto se calcula restando los pasivos corrientes a los activos corrientes. La solvencia de una empresa depende esto.

Sin importar el tamaño, cada una de las transacciones que realice una empresa afectará de cualquier manera la relación anterior.

Esto puede ejemplificarse si imaginamos que una compañía cualquiera decide adquirir una deuda que deberá cancelar en un lapso largo, pero teniendo como meta almacenar dinero en un periodo corto. El efecto diseñado para adquirir ingresos a corto plazo podrá realizarse, pero los pasivos corrientes no se alterarán. Así la deuda que asumió continuará su crecimiento.

Ejemplo explicativo:

Imaginemos, en un primer caso, que nuevamente una empresa decide realizar transacciones como cancelar una deuda a corto plazo que tenía con algunos de sus acreedores. También supongamos, en un segundo caso, que asume el riesgo de adquirir un nuevo inventario. Y en un tercero, que decide vender sus productos.

¿Qué pasaría en el primer caso? ¿Cuál sería el efecto sobre el ratio corriente? Y en el segundo, ¿cómo le afectaría? Y en el tercero, ¿si decide vender algunos de sus productos?

Probablemente puede notarse, pero en la primera suposición tenemos que hay una pregunta capciosa. El truco está entender que la relación actual de la empresa se aleja de 1. Si el valor fuese superior a 1, continuaría en aumento; si, por el contario, estuviera por debajo, continuaría disminuyendo.

Para el segundo caso la respuesta también es bastante sencilla. No habrá alteraciones en la relación de activo corriente, ya que, a medida que el inventario aumenta, el efectivo que posee disminuye. Es decir, los activos corrientes no se modifican.

Por último, en caso de que decida vender sus productos, el valor concebido en la proporción sería mayor, es decir, aumentaría. Esto se debe a que en el proceso de venta, lo arrojado por esta sería suficiente para superar a los costos. En pocas palabras, el ingreso de efectivo de todas las cuentas que habrá que cobrar será mayor a la reducción que ocurra por el inventario.

Ratio rápido o «quick ratio»

Uno de los aspectos más relevantes correspondientes a una empresa es el inventario. Este es un activo corriente que, dentro de su grupo, suele ser el que menos liquidez tiene o el menos líquido. Además, al considerar sus valores contables, es posible afirmar que se compone de datos que generan poco confianza, ya que en el mercado nunca se conoce su calidad.

Otro de los problemas del inventario es su tamaño. Es común que aquellos que son muy grandes generen problemas que afectan a la empresa en un tiempo corto. La causa de esto es el exceso de confianza que surge a partir de asumir que las ventas serán excesivas o completas y por ello se compra en demasía.

Para este tipo de casos es importante el ratio rápido o test ácido, que sirve para determinar la liquidez. Su cálculo se lleva a cabo de la misma manera en que se hace con una proporción corriente pero restando el inventario. La fórmula ratio es:

Ratio rápido = activo corriente – inventario / pasivo corriente

Algo a considerar es que el uso del efectivo no afecta el ratio corriente de los valores de la empresa, pero sí se encarga de disminuir la relación rápida. Esto demuestra qué tan poca liquidez tiene el inventario frente al efectivo.

Ratio de efectivo

Se trata de un indicador cuyo fin es conocer el nivel que puede tener el efectivo de una empresa. Es muy utilizado por acreedores o personal que trabaja para bancos. Su fórmula es:

Ratio de efectivo= efectivo / pasivo corriente

Ratio de solvencia a largo plazo

Este tipo de indicador se utiliza para conocer qué tan capaz es una empresa de pagar todas sus deudas y cumplir con sus obligaciones financieras.

Por lo general, las relaciones que surgen a partir del cálculo de este tipo de indicadores se conocen también con los nombres «relaciones de apalancamiento». De estas tenemos tres:

Ratio de deuda total

En esta se agrupan las deudas que se poseen con los acreedores de la compañía. Su fórmula más utilizada es:

Ratio de deuda total= activos totales – patrimonio neto o acciones / activos totales

Veces de interés ganado

Se basa en el cálculo de la relación de las ganancias de la empresa antes de pagar los intereses y los impuestos sobre los intereses. Otro de los nombres que posee es Índice de cobertura de intereses.

Su nombre hace referencia la posibilidad que tiene una empresa de cumplir con sus obligaciones. La fórmula más tradicional es:

Veces de Interés Ganado= EBIT (ganancias antes de impuestos e intereses) / intereses

Cobertura de efectivo

Es un ratio que aporta soluciones a los problemas derivados de la anterior.

A veces el EBIT no es el del todo confiable. Esto ocurre porque elementos tan importantes como la amortización, la depreciación e incluso aquellos gastos que no necesariamente son monetarios ya fueron derivados.

Para calcular esta ratio se necesita de la fórmula:

Cobertura de efectivo= EBIT + (depreciación y amortización) / intereses

Para obtener una cuenta y resultado óptimo es necesario comprender que, en muchos textos y fuentes, lo que aparece como numerador en la fórmula anterior suele abreviarse como EBITDA. Con ella se logra obtener un indicador de la cantidad de efectivo disponible que posee una empresa para cancelar todas sus cuentas.

Un dato que puede tenerse en cuenta es que, al realizar el cálculo, si el numerador es inferior a 1 entonces es indicativo que es fuerte, mientras que si sobrepasa 5 es débil. No obstante, como se señaló al principio, la comparación y documentación adecuada resulta ideal para no equivocarse, ya que los datos de empresas pueden parecer similares y ser en la práctica sumamente distintos.

Bibliografía

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Ratios de Solvencia
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Ratios de Solvencia
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Cuáles son los ratios de solvencia a corto plazo: ratio corriente, ratio rápido y ratio de efectivo. Cuáles son los ratios de solvencia a largo plazo: ratio de deuda total, cobertura de efectivo y veces interés ganado.
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